miércoles, 17 de febrero de 2010

Que desastre que es México...




...cualquier parecido con nuestra realidad es pura coincidencia.

viernes, 12 de febrero de 2010

No culpes a la lluvia...


Por qué el Gobierno es responsable del aumento de precios en la carne

La explosión de precios que vive la carne es una imagen cabal del efecto de las políticas kirchneristas para el sector. Porqué la solución no será rápida ni sencilla. Las opciones para normalizar un negocio caotizado. El paso a paso de la insólita destrucción de un mercado que fue emblema de calidad argentina en el mundo.

A fines del 2005 el sector ganadero comenzó a advertir una serie de políticas públicas que apuntaban a desacoplar precios y costos internacionales de los internos a través de subsidios, compensaciones, precios máximos y limitación a las exportaciones.

Hoy los efectos de esa política están a la vista: falta de carne en las góndolas y disparada de precios. Surge entonces una pregunta inevitable ¿Cómo se logra destruir a un sector tan competitivo como el ganadero en un plazo de tiempo tan escaso?

En el 2006 el gobierno que presidía Néstor Kirchner decidió tomar una medida inédita en la historia argentina: cerró las exportaciones de carne. Muchos embarques de cortes de alto valor comprometidos para el Mundial de Fútbol de Alemania llegaron tarde. Fue un papelón internacional.

Tal vez al avalar esa decisión de su secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, iba a perjudicar a un futuro gobierno de su esposa. Como sea, ahora empieza a quedar claro que el gobierno no sopesó los costos futuros de la decisión.


El ex presidente estaba convencido que, al cerrar las exportaciones, lograría mantener estables los precios minoristas de la carne en la mesa de los argentinos. No le fue mal porque la ganadería es un “barco gigante” que tarda al menos tres años en reflejar las consecuencias de políticas y eventos climáticos desfavorables.


Por el plazo de tres años Kirchner logró su objetivo de frenar los aumentos a costa del quebranto de miles de productores de cría (el eslabón más débil de la cadena) o del traslado de los empresarios ganaderos hacia otras actividades más rentables como la agricultura y en especial el cultivo de soja, que el gobierno decía combatir, pero en los hechos sus políticas incentivaban.


Muchos rodeos de genética bovina seleccionada que tardaron décadas en conformarse, fueron liquidados incentivados por la cortoplacista política del Gobierno.


Controles de precios


Pero como los precios igual sufrían deslizamientos, el Gobierno avanzó más allá del cierre de exportaciones, y el propio Moreno encabezó una descabellada “intervención” en el Mercado de Liniers para tratar de controlar los precios, que en los papeles continúa vigente, pero se fue diluyendo en su propia futilidad.

Así las cosas, el combo de cierre de exportaciones + imposición de precios máximos en el mercado (a través de presiones directas a operadores del sector) comenzaron a destruir las bases del negocio ganadero.


Sequía y crisis


Luego llegó la crisis financiera internacional y la sequía histórica del ciclo 2008/09 a modo de tiro de gracia: la desfinanciación generada por el quebranto agrícola de esa campaña obligó a muchos productores mixtos a vender todo o buena parte de su rodeo. Muchos no tenían qué darle de comer a sus animales. O tenían que reducir el impacto de las pérdidas como sea.


El hecho es que hasta la campaña 2008/09 las buenas producciones y los buenos precios de los granos habían financiado los desastres de la ganadería (la mayor parte de los ganaderos se dedican a esa actividad por vocación mas que por sus reducidos márgenes de rentabilidad). Pero con la crisis climática y económica eso se terminó.


Asi, paradojalmente el año 2009 parecía una fiesta: rodeos de vacas y vaquillonas fueron liquidados de manera masiva, generando la falsa percepción de que había carne para rato y a precios accesibles.


No hacía falta ser un especialista en ganadería para advertir que la situación que hoy estamos viviendo iba a llegar mas temprano que tarde. Pero a Kirchner en materia económica siempre va mucho más allá de la teoría; le gusta desafiar años y años de estudios, análisis y experiencias. Y esto fue lo que hizo con la ganadería con el sólo propósito de evitar pagar el costo político que imaginaba podía provocarle una suba precios en momentos en el que el país crecía a tasas altísimas (periodo 2006/2008), pero ya empezaba a sufrir los efectos de la inflación.


Finalmente, cuando el gobierno comenzó a percibir los costos de sus decisiones intentaron reparar el daño causado creando un programa de “compensaciones” que lo único que logró fue crear una industria de feed lots (engorde de hacienda a corral) que sólo puede vivir de los subsidios del Estado. Además de generar una insondable red de corrupción a través de los millonarios fondos que distribuía la ONCCA.


De pasó, se entregó a competidores antes muy rezagados como Uruguay la bandera de carne de calidad de ganado engordado a cielo abierto y pasto que siempre había caracterizado a la Argentina.


El resultado de estas políticas fue que el stock ganadero nacional, estimado a partir del número de animales vacunados contra la aftosa, disminuyó cerca de 5 millones en los últimos dos años, mientras que las proyecciones privadas indican que continuará bajando hasta alcanzar una reducción cercana a los 8 millones durante el 2010.



Fuente: Javier Lanari & lapoliticaonline.com

miércoles, 3 de febrero de 2010

Apostillas de los 2 palillos...




Es claro que tanto la compra de US$ 2M "para una inversión productiva" como el "chancho-viagra" van a quedar en la historia como 2 de las pelotudeces más grandes de este des-gobierno.

Y... dónde está D´Elía, con los piqueteros para apoyar esta inversión?


De yapa, el link al audio donde Víctor Hugo Morales hace gala de una genuflexión y un lamebotismo que realmente me dejó asombrado:

http://www.perfil.com/contenidos/2010/02/02/noticia_0029.html


lunes, 1 de febrero de 2010

Mientras Kirchner compraba dólares, CFK convocaba a trabajar y a producir





Con las notas del "efecto Jazz" de la crisis financiera sonando más afinadas que nunca, en octubre de 2008 el ex presidente Néstor Kirchner compró 2 millones de dólares al BCRA. Su adquisición de divisas, hoy calificada como "poco ética" por la oposición y motivo de una nueva denuncia en su contra, contradijo entonces no sólo su discurso sino también el de su mujer, Cristina Fernández de Kirchner, quien por esos días convocaba a profundizar el modelo de inversión en producción y trabajo.

En esos días tumultuosos en los mercados financieros, la pelea con el campo por las retenciones continuaba tras el voto "no positivo" del vicepresidente Cobos, se iniciaba el operativo "Clamor" para que Kirchner sea diputado en 2009 y Cristina debutaba como columnista de diarios, en una estrategia comunicativa que naufragó poco tiempo después. "Argentina frente a esta crisis tiene una gran oportunidad, pero para ello es necesario mucha serenidad, convicción, trabajo y firmeza en todos y cada uno de nuestros actos", afirmó CFK el viernes 10 desde Santa Cruz.

Cuatro días más tarde, mientras las Bolsas del mundo se caían a pedazos, la mandataria sostuvo: "Debemos profundizar ese modelo iniciado en el 2003 porque lo que que realmente perdura es la economía real, que es la producción y el trabajo". Nada más alejado de la especulación en la compra de U$S. Al día siguiente Kirchner blanqueó sus deseos de estar en el Congreso. "Estoy dispuesto a ser diputado", comunicó a través de Edgardo Depetri, un vocero circunstancial.

Discurso a discurso, Cristina redoblaba su apuesta por trabajo genuino. El día de la lealtad, 17 de octubre, dio un discurso bien peronista y criticó a los disidentes. "Uno demuestra el amor a un partido no solamente cantando la marchita, aunque nos guste hacerlo, sino gestionando por la gente que más lo necesita". A partir de ese día, el dólar, que estaba a $3,23, comenzó a subir y no detuvo su escalada.

El 21 de octubre, al anunciar la estatización de los fondos de las AFJP, la Presidenta adelantó que iba a haber "muchas presiones" a raíz de su decisión debido a los "grandes dividendos" implicados. Uno de los principales motivos de la política fue la actitud "especuladora" de las Administradoras Privadas en torno a los ahorros de los jubilados.

Ya a fin de octubre, reapareció Kirchner en un acto y criticó a los opositores. "En estos últimos tiempos nos han estado poniendo muchas piedras en el camino pero no importa. Seguiremos gobernando con toda nuestra fuerza. Venimos con ideas y no a buscar un millón de amigos", lanzó el 30 de octubre, cuando el dólar cerraba el mes a precio récord: $3,40. Ese mismo día, el ex titular del BCRA, Aldo Pignanelli, quien sonó como posible reemplazante de Martín Redrado el último mes, prendía luces de alerta: "El que especula con el dólar puede perder".

Eso no preocupó demasiado a Néstor Kirchner que, según los registros del BCRA, compró ese mes 2 millones de dólares, que hoy están en el centro de una nueva polémica judicial.


Fuente: Perfil.com