El mundo está conmocionado por un riesgo de pandemia: la llamada “gripe porcina”. La Organización Mundial de la Salud encendió la Luz Roja, con alerta 5.
En 2007 esta misma organización al calificar la Siniestralidad Vial como una Pandemia Social, lo declaró “Año Internacional de la Seguridad Vial” y aportó los siguientes datos:
• 1.200.000 personas mueren por año en el mundo en accidentes de tránsito.
• 585 mil millones de dólares es la pérdida que ocasiona este flagelo.
• 85% de las muertes suceden en los países en desarrollo que, paradójicamente tienen menor cantidad de automotores. Sólo el 15% ocurre en los países desarrollados que tienen muchos más vehículos pero cuentan con una moderna infraestructura vial: AUTOPISTAS.
• El pronóstico de la OMS para los próximos 20 años es alarmante: POR CARENCIA DE INFRAESTRUCTURA ADECUADA, las muertes crecerán un 80% en los países en desarrollo y se reducirán un 27% en los desarrollados.
Esta VERDADERA PANDEMIA SOCIAL, que es efectiva y no sólo un riesgo, sigue golpeándonos día a día sin la suficiente atención oficial ni mediática que la gravedad de la situación requiere. En general falta capacidad de decisión política para tomar grandes decisiones. Desde luego hay excepciones. Los países que realmente quieren resolver el problema y están decididos a despegar están equipando su territorio con redes de autopistas: China, India, Méjico, Chile, Corea del Sur.
Siempre hay que mejorar la Educación Vial y el Control/Sanción. Pero la solución de fondo para derrotar a esta Pandemia Crónica es transformar las Rutas de la Muerte en AUTOPISTAS INTELIGENTES.
Fuente: Guillermo Laura - Presidente - Fundación Metas Siglo XXI
www.autopistasinteligentes.org
Comparto 100% el informe. Igual más allá de que tengamos autopistas Prodigias, si no educamos a la sociedad es al pedo. De nada sirve una avenida Cabildo digna de Star Trek si una mujer la cruza por el medio con un bebé en carrito. Antes de modernizar la infraestructura, se debería extraer el tumor, léase: conductores bárbaros, irrespetuosos,egoístas, prepotentes, violentos y locos. Luego de esa transformación social, sería afortunado lo demás.
ResponderEliminarDe acuerdo. Absolutamente todos nuestros problemas encuentran sus raíces en la falta de educación. Además, habría que aplicar multas muy caras y castigos muy severos; para eso haría falta un organismo que tuviera el poder de policía real y concreto y cuyos miembros cobraran sueldos suficientemente altos como para no tentarse con cometas: pero, por supuesto, nadie con educación suficiente ambiciona ser policía porque sabe que va a ganar miserias, entonces... volvemos a lo mismo.
ResponderEliminar